Soluciones médicas e insumos quirúrgicos para una mejor calidad de vida.
Descargá la técnica de cada implante en su apartado individual.
El tratamiento está indicado para pacientes que padecen una artrosis muy avanzada y para enfermedades como la osteoartritis, la artritis reumatoide, la osteonecrosis, lesiones o huesos rotos por trauma.
Semanas antes de la cirugía ya comenzamos a prepararla para asegurar el tratamiento.
Se clasifican en función de cómo se realice la sustitución de los huesos afectados de la zona:
Dependiendo del tipo de desgaste, de la estabilidad de las partes blandas o de la existencia de cirugías previas, conviene aplicar diferentes tipos de prótesis de rodilla.
Las personas con prótesis de rodilla, cadera o tobillo, pueden practicar cualquier deporte, pero deberían evitar cualquier actividad que suponga un impacto importante en la pierna, como aquellas que supongan correr, saltar, arrancar o frenar bruscamente.
Tampoco aconsejamos los deportes que supongan contacto severo con otros jugadores, algo difícil de controlar y donde el contrario puede no conocer sobre tu situación. Hablamos de deportes como el fútbol, rugby, baloncesto, etc.
La actividad moderada y mantener un buen tono muscular son muy beneficiosos para el funcionamiento de la prótesis, al ser este un elemento pasivo. Por lo tanto, actividades deportivas como la natación, acudir al gimnasio o caminar son buenas para tu rodilla, ya que ayudan a la tonificación muscular y no causan gran impacto en la articulación protésica.
Las operaciones de prótesis de cadera y rodilla tienen una duración mayor a 1 hora y 45 minutos. Dependerá de la complejidad del proceso de sustitución que sea aún mayor.
El tiempo mínimo de recuperación para volver al deporte después de una intervención de prótesis de rodilla es de 3 meses. Lo habitual son de 3 a 6 meses, aunque muchas personas necesitarán más de 6 meses si la prótesis es total